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domingo, 20 de octubre de 2013

EL ESPIRITU EMPRENDEDOR


No. No nos vamos a referir en esta entrada a la reciente Ley 14/2013, de 27 de septiembre, de apoyo a los emprendedores y su internacionalización, a la que ya dedicamos otra entrada previa y seguirá alguna que otra crítica con su contenido.

Esta vez vamos a hablar de espíritu emprendedor o, dicho de otro modo, de la necesidad de las personas de ser avispadas, de rentabilizar el talento que tienen. Necesidad especialmente necesaria en los tiempos de crisis económica que padecemos en los que tenemos que salir adelante y CREAR, crear nuevas fuentes de ingresos, crear nuevos productos y servicios, poner en marcha las ideas que sin duda todos tenemos. Pero, sin olvidar que esa creación debe tener un dueño y debe protegerla para que nadie la usurpe. En definitiva, vamos a hablar de la propiedad industrial.

jueves, 10 de octubre de 2013

El emprendedor de responsabilidad limitada


 NOTA.- La presente entrada ha sido actualizada por ESTA OTRA
        
La Ley 14/2013, de 27 de septiembre, de apoyo a los emprendedores y su internacionalización, es un nuevo intento del legislador de introducir medidas que hagan revivir la economía mediante el fomento de lo que ahora se denomina como “emprendimiento” y que no es más que la actividad empresarial o profesional ejercitada por las personas físicas o jurídicas.

                                                Imagen de Pixabay: DavidRockDesign

martes, 1 de octubre de 2013

ANECDOTARIO JUDICIAL


Muchos de nuestros lectores recordarán a un humorista que se hizo muy popular hace unos años –bastantes- porque los chistes que contaba eran “verídicos”, palabra a la que el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española dedica dos acepciones: que dice verdad, la primera y que la incluye, la segunda.

Pues bien, la presente anécdota es absolutamente verídica y puede acreditarse donde proceda, por lo que quien esto escribe podrá ejercitar tranquilamente la exceptio veritatis en caso de ser imputado por injurias[1]. Aunque, como uno sigue siendo un caballero, aludiremos al pecado pero no al pecador.