Una de las tareas que los abogados llevamos a cabo con cierta asiduidad -y a la que nos hemos referido en anteriores ocasiones como AQUI- es la “limpieza” permanente de todos esos artículos, recortes y revistas que guardamos porque pueden ser de interés y no leemos en el momento por falta de tiempo. Estos días le ha tocado a esta Revista, que algunos aún recordarán, y en concreto a un número de 2004.