No. No siempre son
incompatibles la literatura y el mundo de la Justicia y el Derecho, sino que
muchas veces giran una en torno del otro. Todos conocemos obras literarias que
escenifican juicios y abogados dedicados a la literatura, tanto en el ámbito
nacional como internacional. Incluso, alguna vez nos hemos referido a alguno de
ellos en este blog, como es el caso de la obra El abogado de pobres, pues hace referencia a instituciones reales
como la letra de cambio (AQUÍ) o el alma como heredera (AQUÍ).
Lo que ya no es tan
frecuente es que una norma jurídica incluya referencias a la poesía. Por eso
nos ha sorprendido, gratamente, que en algo tan aburrido como el Plan de la
Inspección de Trabajo se cite (es más, se fundamente) en unas palabras de
Vicente Aleixandre, poeta sevillano perteneciente a la Generación del 27 y a
quien le fue concedido el Premio Nóbel en 1977.
En efecto, en el
BOE del pasado 3 de diciembre, se publicaba la Resolución de 29 de noviembre
de 2021, de la Secretaría de Estado de Empleo y Economía Social, por la que se
publica el Acuerdo de Consejo de Ministros de 16 de noviembre de 2021, por el
que se aprueba el Plan Estratégico de la Inspección de Trabajo y Seguridad
Social 2021-2023, que puede
consultarse AQUÍ.
En la norma, se incluye como anexo un apartado denominado “Correspondencia
entre los objetivos de la Agenda 2030 de desarrollo sostenible y los objetivos
y actuaciones del Plan Estratégico de la Inspección de Trabajo y Seguridad
Social 2021-2022-2023” y esto tan técnico, tan jurídico, comienza así
literalmente:
Presentación
«Tradición y revolución. He ahí dos palabras
idénticas» (Vicente Aleixandre, en su discurso al recoger el Premio Nobel de
Literatura en 1977)
En una de sus frases más conocidas, tan sencilla como
elocuente, afirmaba Miguel de Unamuno que «el verdadero progreso consiste en
renovarse». No es ni mucho menos un simple juego de sinónimos, pues la
renovación es un género de cambio que no rompe con el estado previo, sino que
conecta íntimamente con aquel. Los cambios, en un entorno mudable, son
imprescindibles para quien no quiera quedarse atrás, verse rebasado por la
veloz dinámica de la historia. Pero mantener la esencia de lo precedente
permite que lo nuevo tenga raíces sólidas y profundas que le proporcionan
estabilidad. Así, permanencia y transformación se refuerzan mutuamente en un
constante proceso de relación dialéctica que nos hace progresar, mejorar, que
asegura la adecuación continua a los contextos cambiantes donde se desarrollan
las actividades humanas. Una idea que el insigne poeta Vicente Aleixandre
expresó con sin par brillantez cuando sostuvo, ante la Academia Sueca, que
tradición y revolución eran palabras idénticas.
El espíritu que late en
estas palabras de dos grandes de la cultura española es el mismo que inspira el
lema elegido para el Plan Estratégico de la Inspección de Trabajo y Seguridad
Social (en adelante, ITSS) de los próximos tres años: «Hacia un nuevo modelo de
Inspección de Trabajo y Seguridad Social». Por tanto, avanzamos hacia una
institución renovada, en el sentido más unamuniano del concepto. Cualquier
evolución arranca de una realidad preexistente y la modifica para adaptarla a
las variaciones registradas en su entorno. Sin tradición, sin raíces, no hay
renovación sino caprichosa mudanza; en esta línea, el nuevo modelo de
inspección que se propugna no contrapone el hoy con el ayer, sino que asume la
historia, dilatada y fecunda, de una institución centenaria cuyo devenir ha
estado ligado siempre a los avances sociales en España, al tiempo que plantea
ciertas mejoras estructurales y operativas, necesarias en un contexto social y
político que resulta en buena parte inédito.
¿Qué podemos decir de esto? Evidentemente, el redactor del
documento no sólo es un artista de la palabra (permítaseme la expresión), sino
que además supone una rara avis en el
inculto panorama político español. ¡Alguien
que sabe de poesía, que ha leído –se supone- a Aleixandre y a Unamuno! Me
deja, claramente, sin palabras. Es posible que el texto del programa de
inspección sea deficiente o incluso que no se cumpla esa idea manifestada de
que combina tradición e innovación, pero … mientras
exista alguien que sea capaz de citar a poetas y escritores en las normas que
apruebe, … “habrá poesía”
(parafraseando a Bécquer).
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