Tras el paréntesis que ha
supuesto el mes de agosto, volvemos a reiniciar nuestras reflexiones en el
blog.
La vuelta de las vacaciones siempre resulta difícil por muchos motivos:
porque ya no nos acordábamos de lo que era la corbata, porque el cinturón
inexplicablemente ha encogido y nos queda más ajustado, porque los gastos de la
vuelta al cole de los niños nos abruman, etc.
Este año, además de la crisis que
no cesa y de la decepción olímpica, nos encontramos con una noticia que, aunque
referida a una entidad concreta, es de interés general: la subida de las
comisiones bancarias para compensar sus menores beneficios. La noticia a que
nos referimos se refiere en concreto a las comisiones de mantenimiento y
específicamente a las aplicables a quienes sólo tienen un préstamo hipotecario
en la señalada entidad financiera, cuyos diferenciales fueron hace unos años
bastante reducidos, no existiendo además en los mismos cláusula suelo.