Hace
unos días visité junto con un cliente una sucursal bancaria por motivos
profesionales. Las circunstancias de la visita y de la falta de perspicacia de
quien nos atendió ya fue objeto de una entrada anterior, que podéis leer AQUÍ.
Pero la visita dio para más.
Como
la temperatura en el interior de la oficina era alta, cogí un folleto de un
stand situado junto a la mesa, con la única intención de abanicarme, pero … no
pude evitar leerlo y, ¡vaya por Dios!, no podía ser otro más que el referido al
seguro de decesos, al que
también nos hemos referido en este blog y en el canal de Youtube en alguna
ocasión, como AQUÍ y AQUÍ.
Pero
lo que me llamó la atención fueron las coberturas del seguro, que incluye, bajo
el eufemístico epígrafe de “Antes”
(¿antes de qué?), la posibilidad del “testamento
online, telefónico o presencial”.