Datos de contacto

Si quiere contactar con nosotros, puede hacerlo por correo electrónico a alfilabogados@alfilabogados.es

jueves, 11 de noviembre de 2021

10 CONSEJOS PARA EVITAR IMPAGOS EN LA EMPRESA

 

 

         Con mucha frecuencia, recibimos consultas relativas a impagos de facturas por parte de los clientes de nuestros clientes (valga la redundancia) y, normalmente, cuando se producen ya poco remedio tiene la situación y el impago es difícil de recuperar.

 


         La situación es frecuente, porque cuando en el mercado se produce una situación de menor liquidez –y así ha sido durante la pandemia-, muchas empresas tratan de mantener el nivel de las ventas, relajando, en muchas ocasiones, los cuidados mínimos para evitar la mora. Pretender no tener ni un impagado es tarea imposible, pero al menos conviene tomar algunas medidas que ayuden a reducirlos.

 

         Es importante, tanto en las actuaciones previas al impago como en las posteriores, actuar con rapidez dado que el cliente moroso no suele serlo sólo de una empresa y su tendencia general es acudir a “apagar fuegos” allí donde se le presentes, por lo que el acreedor que más “moleste” será el primero que atienda; la estrategia del moroso es ganar tiempo a toda costa; si la empresa es solvente pero carece de liquidez momentánea el retraso no es problema, pero si sus recursos son escasos, serán empleados en atender al primero que llegue.

 


         No se deben relajar los mecanismos habituales de cobro ni con los clientes conocidos y, como en todas las materias, es más barato prevenir que curar, por lo que nos permitimos recomendar algunas actuaciones previas a que se produzca el impago, fruto de la experiencia:

 

1.  Estar muy en contacto con los clientes; visitar sus establecimientos con  regularidad y estar atentos a los posibles cambios (de rótulos, reducciones de personal, disminución apreciable de existencias, aspecto general del negocio...), para poder anticiparse a los acontecimientos.

 

2.  Antes de vender a crédito a un nuevo cliente, obtener un mínimo informe comercial de solvencia. Estos informes se pueden obtener a través de diferentes compañías dedicadas a ello, o mediante los propios recursos, acudiendo, vía internet, a Registro de la Propiedad, consultando con el propio banco, etc.

3.  Revisar la cartera de clientes y fijar un límite interno del crédito que consideramos razonable dar a cada cliente.

 

4.  Procurar tener actualizada y correcta toda la información del cliente: nombre o denominación social, domicilio, NIF/CIF, datos de los apoderados, etc...

 

5.  Confeccionar correctamente, y conservar adecuadamente, la documentación relativa a las ventas (pedidos, albaranes de entrega y devolución en su caso, facturas, abonos, etc...).

 

6.  Tratar que los pedidos estén suscritos por los clientes y que figuren en los mismos las mercancías encargadas con precio, así como la forma de pago.

 

7.  Enviar, al menos a los clientes no conocidos, las mercancías con albarán de entrega, no sólo con indicación de número de bultos, sino con descripción de mercancía y unidades remitidas.

 

8.  No retrasar la facturación, es recomendable enviarla junto con la mercancía.

 

9.  Indicar en la factura, con toda claridad, la forma de pago.

 

10.     Siempre que se pueda, obtener del cliente títulos ejecutivos (cheques, letras o pagarés).

 

Producido el impago, los tiempos muertos tiene mayor incidencia todavía que en la fase previa, por lo que aconsejamos tomar decisiones cuanto antes sobre la eventual reclamación judicial.

Si te ha parecido interesante esta entrada y quieres recibir los nuevos contenidos que publiquemos aquí o en nuestro canal de Youtube, suscríbete en el enlace y te incluiremos en una lista de distribución que envía un correo mensual con las novedades. También puedes compartirla en tus redes sociales. Te lo agradecemos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario